Implantar soluciones rentables de seguridad y riesgo para empresas.
Las inversiones en soluciones que protejan y respondan de forma integral a las amenazas de ciberseguridad, al tiempo que ofrecen una gobernanza adecuada, pueden suponer una verdadera sangría de recursos. Es necesario ofrecer productos y servicios innovadores y transformadores a los clientes sin comprometer las oportunidades de crecimiento. Entonces, ¿cómo equilibrar la necesidad de mitigar y resolver de forma proactiva las amenazas actuales y potenciales, garantizando al mismo tiempo una buena gobernanza de las personas, los procesos y la tecnología?
Aunque cumplir los requisitos normativos y de gobierno corporativo es una necesidad para las organizaciones, también puede ser una oportunidad para expandirse a nuevos mercados.
La seguridad sigue siendo una prioridad absoluta para las empresas, ya que las amenazas y los ataques aumentan en frecuencia y complejidad. La actualización de aplicaciones y plataformas antiguas o no compatibles a arquitecturas híbridas modernas a menudo implica tener que hacer frente a una gran carga de deuda técnica. Las inversiones actuales también pueden estar centradas en las amenazas de ayer, lo que da lugar a otros retos, como el aumento de los costes.
La ciberseguridad debe ser fácil de gestionar y ofrecer los niveles adecuados de protección en función de los perfiles de seguridad y riesgo, sin que resulte demasiado prohibitivo para los usuarios. Puede ser difícil equilibrar los controles de seguridad con la facilidad de uso, de modo que la productividad de los empleados no se vea afectada y se frene el crecimiento de la empresa.